Tarta de la abuela

¡He vuelto! Espero que hayáis echado mucho de menos mis biruliciosidades, aunque como nunca he tenido un ritmo de publicación demasiado riguroso, seguro que no habréis sufrido síndrome de abstinencia.

He acabado (al fin) la carrera, y ahora me toca pensar cual es el siguiente paso. Pero primero un pequeño paréntesis de relajación, descanso y disfrute de esta nueva y desconocida sensación de libertad.

Para celebrar este final y principio de etapa, una tarta muy fácil y muy típica, al menos yo la recuerdo en multitud de cumpleaños de mis primos (en los míos no, porque mi favorita es la de fresas con nata, y esa es la que había).

Para empezar, el nombre. En algunos restaurantes la tienen en sus cartas con el que yo he elegido «Tarta de la abuela», aunque mis abuelas nunca la hicieron ¿las vuestras sí?. También la he oído llamar «Tarta de cumpleaños», «Tarta de galletas y chocolate» y «Tarta fácil de galleta».

Como todas estas tartas tan extendidas hay multitud de versiones y recetas; que si sólo con chocolate, que si con nocilla, que si capas intercaladas de chocolate y mezcla de zanahoria y coco (esta la hacía una de mis tías y la recuerdo tan rica que tengo que experimentar), o, la que yo hago, chocolate y flan.

Y no entremos ya en los tipos de chocolate o la forma de «humedecer» las galletas, que puede ser con leche, si van a comerla niños, o con algún tipo de licor.

Yo os voy a explicar mi receta, la que me gusta hacer, con mis preferencias en cuanto a ingredientes específicos, pero como os digo, hay mil variantes.

Tarta de la abuela

Ingredientes: (las cantidades dependen mucho del tamaño del molde, el mío es de 22x32x4 cm, unos 2’8 litros)

– 1 paquete de galletas tostadas rectangulares (antes en uno de los supermercados a los que voy tenían unas perfectas, con la base muy porosa, pero han cambiado la receta, creo que las de Gullón siguen siendo así).

– 1 sobre de «Flanín El niño» por capa de flan que vayamos a poner, en mi caso 2 (No sirve Royal, porque necesitamos una textura más de natilla, que quede cremoso, yo uso esta marca, pero si conocéis otra similar, servirá).

– 2 paquetes de Mousse sabor Chocolate de Royal, uno por capa (antes Royal tenía uno de Chocolate belga que era el que me gustaba a mí por su sabor y color, pero no lo encuentro por ningún lado).

– leche (la que usaremos para la mousse tiene que ser fría)

– azúcar

– Opcional para emborrachar las galletas: Vino dulce Sansón, o similar, ponche (en mi casa siempre había Caballero)…

(Soy una quisquillosa con las marcas de algunas cosas, quizá ya lo hayáis notado, jajajaja)

Preparación:

Pasos Tarta de la abuela

Para mojar las galletas, mezclar 2/3 de vaso de leche, 1/3 de sansón, y si os gusta, un chorrito de ponche, que le da un toque a naranja que a mí me encanta (yo voy haciendo la mezcla en un vaso, repitiendo cuando se acaba). Si hay niños, sólo leche, claro.

Poner galletas en un plato o bandeja, y empapar bien. Antes de que se ablanden, colocarlas cubriendo todo el fondo del molde (esta primera capa yo suelo ponerla con las letras hacia abajo). Si han quedado muy secas, mojarlas un poco más con una cuchara, aunque no es necesario.

Preparar el primer sobre de Flanín. En las instrucciones hay dos preparaciones, para flan, y para natillas; haciendo el punto medio, con 3/4 de litro de leche más o menos, queda la textura perfecta, ni muy dura ni muy blanda.  Una vez hecho, verter sobre las galletas y distribuir homogéneamente.

Repetir el paso de mojar y colocar las galletas, cubriendo la superficie del flan.

Preparar la mousse siguiendo las instrucciones del paquete (yo lo hago con las varillas de la batidora, no me quiero ni imaginar hacerlo a mano),  cuando esté bien montada y esponjosa, repartirla sobre las galletas (con mi molde suele sobrar de cada capa una tacita, así que con un molde un poco más pequeño, quizá os llegue con un solo paquete, si es así, reservad la mitad).

Volver a cubrir con galletas mojadas.

Repetir la capa de flan, y verter con cuidado, ya que el calor de la crema hace bajar la mousse inferior y se podría formar un agujero.

Cubrir con galletas, y rematar con mousse de chocolate.

Se puede adornar con bolitas o canutillos de azúcar de colores, con almendra fileteada…

Consejos:

Mi molde es rígido, pero puede estar bien uno desmontable, o una bandeja de aluminio desechable, que podamos cortar antes de servir, así será más fácil de cortar y tendrá mejor presencia. Si tenéis mucha maña, podéis hacerlo sin molde, pero usando mousse yo no lo haría, ya que con el calor de la capa de flan se desparrama un poco.

Después de verter la primera capa de mousse, deberíamos estar por la mitad del molde, como mucho, es algo a tener en cuenta para no encontrarnos con sorpresas al final.

Yo la hago con mousse porque esas capas quedan esponjosas, y contrastan con la textura más densa de la crema/flan, mientras que la galleta le da el toque húmedo.

Curiosidades:

El segundo año de carrera preparé esta tarta para celebrar mi cumpleaños con mis amigas, y como no tenía suficiente leche para mojar las galletas sólo usé sansón y ponche. Compré uno de esos moldes de aluminio desechables, sin darme cuenta de que iba a tener que ir desde donde yo vivía a donde se celebraría la fiesta con la tarta en un autobús urbano. Con la vibración del bus, el alcohol empezó a desbordar e inundar la tarta por arriba. Me di cuenta al llegar a casa de mis amigas. Allí decidimos disimularlo dando el toque final salpicando bolitas de colores, que se derritieron en el alcohol, creando una capa abstracta y muy colorida por encima. Aquella tarta emborrachaba por sí misma. Todavía hoy mis amigas se acuerdan del incidente. Pero estaba buena, xD.

Fuente:

No hay fuente, esta tarta ya pertenece a la tradición colectiva, 🙂

  1. etringita

    6 marzo 2013 at 21:40

    Quien no haya comido alguna variante de esa tarta es que no ha tenido infancia. Hace mucho tiempo que no la cato pero seguro que en algún cumpleaños de mis primos pequeños vuelve a aparecer. Los clásicos nunca fallan.

    Nunca la había visto con mousse de chocolate pero como bien dices la mezcla de texturas puede ser un epic win.

    1. Carabiru

      6 marzo 2013 at 21:45

      Yo hubo una temporada que la hacía un par de veces al año, porque mi hermano es muy fan, pero luego empecé a hacer otros postres distintos.

      Con la mousse de chocolate belga era un epic win antológico, pero no sé por qué Royal ha dejado de fabricarlo… :_(

      ¡Si la pruebas ya me dirás!

  2. Missbombones

    7 marzo 2013 at 18:53

    Completamente de acuerdo con etringita. Esta tarta ha acompañado mi infancia, de la mano de mi abuela. Ella la hacía con una ganaché de chocolate que iba colocando a capas y que cubría con coco rallado. Creo que no voy a tardar nada en hacer tu variante. Eso del flanín y la mousse promete. Y mucho.

    1. Carabiru

      7 marzo 2013 at 21:14

      ¡Oh! ¡Así que en tu casa sí la hacía tu abuela!
      Yo tengo ganas de preguntar a mi tía por la receta de su capa de coco y zanahoria, a ver si tiene alguna ciencia.

      🙂

  3. Victoria

    5 abril 2013 at 11:45

    Nunca había visto esta variante con flan. Hace un par de semanas pedí en una cafetería una porción de «tarta de galleta», pero creo que la capa clara era natilla… Eran porciones individuales, pequeñas torres de galletas redondas muy monas ^^

    La variante que yo hago es con mousse de chocolate y galleta hojaldrada. La mousse la hago todo a mano (con nata y claras, con lo que sale cantidad para varias capas y la cobertura), y la galleta es como la maría normal pero más gruesa. Está muy bien porque al mojarla en la leche queda húmeda por fuera y seca por dentro, con lo que al sacarla al día siguiente las capas de mousse han hecho su trabajo y han humedecido el interior sin llegar a deshacerlas.

    Como la hago en un molde cubierto de papel aluminio, puedo dejarla enfríar toda la noche, darle la vuelta y cubrirla con el sobrante de mousse. Si te interesa, la próxima vez hago fotos durante el proceso 😉

    Desde luego, la variante con flan suena muy bien.

    1. Carabiru

      5 abril 2013 at 13:07

      ¡Por supuesto!
      Estaría muy bien ver cómo lo haces.
      Yo a la mousse le tengo bastante respeto, y todavía no me he atrevido con ella.
      🙂

  4. montymodi

    19 mayo 2014 at 18:49

    ¡Qué rica! La verdad que no soy muy fan del flan, (jojojo) pero seguro que está rica rica. Yo siempre la he hecho con chocolate puro puro. ayyyyy ¡me relamo!

    1. Carabiru

      19 mayo 2014 at 18:54

      Mmmmmmmmmm esa la tengo pendiente, chocolate a tope… Espera, que se me caen las babas, xDD

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