Sopa de verduras y avena
La receta de hoy es una sopa que solemos hacer bastante, con más o menos variantes, y que a mí me gusta especialmente por la avena, que le da un punto espeso al caldo.
Sé que empieza a hacer calor, y las sopas ya no son platos que nos apetezcan demasiado, pero antes de que las altas temperaturas nos colonicen por completo, allá va.
Ingredientes (2 personas):
1 chorrito de aceite de oliva
1/2 puerro
2 zanahorias
1/2 calabacín
2 patatas medianas
50 g de jamón en taquitos (opcional)
50 g de chorizo en taquitos (opcional)
2-3 vasos de agua (dependerá de si os gusta más o menos espesa)
2-3 puñados de copos de avena
Sal y pimienta negra
Preparación:
Lavar y pelar las verduras (yo el calabacín suelo usarlo sin pelar, a no ser que la piel sea dura).
Picar el puerro fino, cortar las zanahorias en cubos o rodajas (según preferencias, a mí me gusta que sean cubos pequeñitos, de unos 5mm), el calabacín en cubos un poco más grandes y las patatas más o menos del mismo tamaño que el calabacín (cuanto más grandes más tardarán en cocinarse, tenedlo en cuenta).
En la misma olla que usaremos para hacer la sopa, sofreír en un poco de aceite primero el puerro, cuando empiece a ponerse transparente añadir la zanahoria, unos 2-3 minutos después el calabacín y por último las patatas. Entre unas verduras y otras remover con una cuchara de madera para que se vayan mezclando los sabores.
Agregar el jamón y el chorizo y darle una vuelta entre las verduras.
Añadir el agua y cocinar a fuego medio unos 15-20 minutos.
Añadir los copos de avena y cocinar 5-10 minutos más, hasta que los copos se abran y se pongan blandos.
Sazonar con sal y pimienta negra recién molida al final de la cocción.
Servir bien caliente.
Ideas:
Si no tenéis copos de avena y no soléis usarlos, se puede hacer la sopa sin ella o sustituyéndola por la pasta para sopa que más os guste.
Lo mismo os digo con las cantidades y los tipos de verduras, estos son los que tenía yo, pero podéis cambiarlas por otras que os gusten más.
Si preferís las sopas sin tropezones, se puede pasar por la batidora antes de servir y obtener así un puré ligero.
Fuente:
Ésta es de cosecha propia, fruto de abrir la nevera, ver lo que había y lanzarse a improvisar.
Estibaliz Burgaleta (@estipuntobpunto)
9 mayo 2014 at 12:21¡Qué pinta! La haré un día de estos que refresque, que ya se sabe que hasta el 40 de mayo no hay que quitarse el sayo.
Carabiru
9 mayo 2014 at 12:26¡Toda la razón!
También se puede comer no tan caliente, y sigue estando buena, 🙂
etringita
10 mayo 2014 at 18:31Lo bonito de estas recetas son las pequeñas variantes que pueden hacer que la sopa distinta cada día. Puedo decir de primera mano que te queda deliciosa. :))
Carabiru
10 mayo 2014 at 21:57😀
Sí, creo que para ti hice otra versión, pero por el estilo.