Encurtido de cáscara de sandía (Juego de Blogueros 2.0)
¿En curtido de qué ? os preguntaréis… pues sí, encurtido de cáscara de sandía ¿cómo se os queda el cuerpo con mi propuesta para el Juego de Blogueros 2.0? ¿Torcido? Jajajajaja.
Este agosto hubo otra vez empate de ingredientes, quedaron en lo alto de la votación tanto la sandía como las acelgas. Yo con las acelgas tengo una relación… podemos decir que de amor-odio, me encantan las pencas rebozadas, pero no puedo con las hojas. Quizá debería darles una oportunidad y encontrar una preparación donde se puedan lucir, pero no será esta ocasión.

En la exploración previa en busca de inspiración, me di de bruces con una receta (que por lo visto es tradicional en los estados sureños de EEUU) llamada «Pickled Watermelon Rind»… un momento… rind es cáscara ¿no? ¿En serio? ¿Un encurtido de cáscara de sandía? ¡Eso tengo que probarlo! En casa somos MUY FANS de los encurtidos (de hecho, siempre bromeamos con la posiblidad de que en el Ortiz del barrio nos hagan cuenta cliente VIP-Premium) pero hasta el momento nunca habíamos dado el salto a prepararlos en casa (visto el resultado, estamos pensando en montar un imperio, os lo digo desde ya).
Los desperdicios de comida siempre me han causado un poco de desazón, supongo que como me crié en el campo y allí todos los restos acababan reciclados de una u otra manera, lo de que vayan a un estercolero me chirría un poco. Las cáscaras de sandía son esas cosas que al tirarlas siempre pensaba.. ¿no se podrá hacer nada con esto?… ¡y resulta que se puede! y es algo riquísimo, por cierto.
Dejo de darle al palique y vamos con la receta, aunque primero os recuerdo que al final de la entrada está la lista del resto de participantes, ¿os pica la curiosidad?
Ingredientes (para 2 botes de 325 ml):
- 500 g de piel de sandía
- 3 cucharadas rasas de sal marina (60 g) + 1 cucharadita (6 g)
- 5 tazas de agua (1250 ml) + 1 taza (250 ml)
- 1 + 1/2 tazas de vinagre de manzana (375 ml)
- 1 + 1/2 tazas de azúcar (300 g)
- Especias para encurtidos
- 1 cucharada de semillas de mostaza
- 1 cucharadita de semillas de cilantro
- 1/2 cucharadita de cayena molida
- 1 palito de jengibre confitado (o 1/2 cucharadita de molido)
- 10 bolitas de pimienta de Jamaica
- 6 clavos
- medio anís estrellado (4 «puntas»)
- 1 palito de canela
- 1 hoja de laurel


(Yo hice la mitad de la receta, y ahora me arrepiento bastante fuerte)
Elaboración:
Retirar, con un cuchillo de pelar o un pelapatatas, la parte verde de la cáscara.

Cortar la cáscara en tiras más o menos homogéneas y no muy gruesas (yo lo corté más o menos de 10×30 mm, pero sin comerme la cabeza).

Poner 5 vasos de agua con 3 cucharadas de sal en una cacerola baja (una sartén en mi caso) y llevar a ebullición.
Cuando hierva, añadir la corteza troceada y, después de que vuelva a borbotear, cocer a fuego medio-alto durante unos 5 o 6 minutos, hasta que empiecen a transparentar (si son trozos grandes pueden hacer falta un par de minutos más). Escurrir y reservar.

En la misma cacerola, mezclar el vinagre con el azúcar, el palito de canela troceado, el resto de especias, una cucharadita de sal y 1 taza de agua. Llevar a ebullición removiendo para que se disuelva bien el azúcar y la sal.
Dejar que hierva 1 o 2 minutos y añadir poco a poco la cáscara de sandía. Llevar a ebullición nuevamente y mantener el hervor durante 2 o 3 minutos.

Retirar del fuego y dejar reposar 30 minutos.
Envasar en un recipiente con cierre hermético, añadiendo todo el líquido de encurtido posible, y dejar a temperatura ambiente otra hora.

Pasado ese tiempo, meter en la nevera y dejar reposar durante al menos 2 horas, aunque es recomendable que sea de un día para otro. Como todo lo que lleva especias, el sabor se va intensificando con el tiempo.
Consumir en un mes como máximo, y conservar siempre en el frigorífico.

Notas:
Al quitar la piel a las rodajas de sandía, dejar un poquito de carne roja, unos 4 o 5 mm (no pasa nada si no es homogéneo).
Por cierto, dejé una parte sin pelarle la capa exterior, porque en alguna receta decían que sabía muy bien también. Para mi gusto, quedó demasiado dura, quizá con una variedad de sandía de piel más tierna sea buena idea.
Hay varias formas de cortar la cáscara, he visto recetas que hacen cuadrados como de 2×2 cm, otros que hacían tiras largas y finas… Lo único que hay que tener en cuenta es que sean lo más homogéneos posibles para que se cocinen a la vez. Eso sí, el grosor de los pedazos influye en los tiempos de cocción, así que habrá que ajustarlos. Lo suyo es que queden crujientes y a mí me quedaron un pelín blandos, la siguiente vez tengo que controlar más los tiempos (en la receta los he corregido un poco).
Por lo que he leído, la sal no puede ser yodada, porque oscurece la piel (ni idea de si es verdad, o es pura superstición).
Hay recetas donde en lugar de precocer la cáscara, la dejan de un día para otro sumergida en agua con sal, para eliminar el amargor. Supongo que luego hay que cocerla en la vinagreta durante más tiempo.
Las especias van un poco al gusto, en algunas recetas especifican qué añadir exactamente y otras sólo indican las cucharadas de «especias de encurtido». Algunas recetas usan jengibre en polvo, en otras ponen rodajas de jengibre fresco, pero como vi una que usaba palitos confitados y yo tenía en la despensa, pues eso puse. El anís estrellado no lo ponen en todas, pero me pareció que le iría bien. Ah, si sois de picante, podéis ponerle un poco más de cayena. En Estados Unidos se venden botes de la mezcla, pero como veis, no es muy difícil hacerse uno mismo la cantidad necesaria.
Como otros encurtidos, está muy bueno solo, va genial para acompañar hamburguesas, queso e incluso como ingrediente en ensaladas. En casa lo hemos probado en ensalada de cuscús y tomate y queda muy bien. Y, como veis en las fotos, también con tostas de queso de untar y de rulo de cabra, os recomiendo mucho probarlo si os animáis.

Este encurtido no se puede conservar largo tiempo (tengo que investigar por qué exactamente), pero de todas formas yo esterilicé el frasco para evitar contaminaciones.
Fuente:
Una mezcla de esta receta de Martha Stewart, esta otra, y detalles que recordaba de haber leído otras 5 más. Las cantidades de la mezcla de especias las saqué de aquí.
Participantes:
Elvira: https://www.asisecomeengranada.com/
Carabiru: https://birulicioso.carabiru.es
Mónica: http://dulcedelimon.com
Eva: http://dulcesfelicidades.blogspot.com.es/
Mari Sol: http://elmenudemicocina.blogspot.com.es/
Inma: http://entre3fogones.com/
Ana N.: https://entreobleasyaloloco.wordpress.com/
Ligia: https://losdulcesdeligia.wordpress.com/
Noelia: https://noestevezblog.wordpress.com/
Maryjose: http://tapitasypostres.blogspot.com.es/
Sara: https://unaitalianaenlacocina.es/
Silvia A.: http://unapizcadena.wordpress.com/

bartolilla
31 agosto 2018 at 09:59Pues tú y yo hemos ido de encurtidos, jajaja, menos mal que de ingredientes diferentes, así tengo la oportunidad de descubrir este recetón 😍 Soy adicta a los encurtidos, fermentados, todo lo que pille parecido, así que te aseguro que la tuya la voy a preparar. Súper original, gracias por animarte a prepararla y compartirla!
Carabiru
31 agosto 2018 at 10:03En serio, es una locura de rico, y encima usando algo que normalmente se va a la basura. Ya me contarás.
Sara Rollo
31 agosto 2018 at 16:57que original Diana! tu receta me ha sorprendido y me ha dejado boquiabierta!
Carabiru
31 agosto 2018 at 17:05¡Muchas gracias! A mí también sorprendió y por eso me animé a experimentar, hay todo un mundo más allá de lo habitual. 😊
Ligia
31 agosto 2018 at 17:40Tu encurtido tiene una pinta espectacular, la guardo en mi lista de pendientes porque estoy segura de que es de esas recetas que repetiré muy a menudo!!! Recetón!!! Muchas gracias!!!
Carabiru
31 agosto 2018 at 17:41En casa ya estamos pensando en repetir y sobre todo en seguir investigando con otros ingredientes. 😄
Maryjose Alvarez Jimenez
2 septiembre 2018 at 18:11Una receta sorprendente, jamás imaginé que se pudiera usar la cáscara de una sandía para nada…genial! Un beso!
Carabiru
4 septiembre 2018 at 23:32¡Pues ya ves! Y encima está riquísimo. Vale la pena probar. 😉
Noelia
3 septiembre 2018 at 13:38¿En serio un encurtido de sandía? Nunca habría pensado en la existencia de algo así y mucho menos que fuese algo típico en algún lugar del mundo. A mi también me encantan estos manjares y mi padre en casa prepara unos pimientos encurtidos y zanahorias muy ricas, así que voy a pasarle tu receta antes de que se nos acaben las últimas sandías de la huerta!! Un besito.
Carabiru
4 septiembre 2018 at 23:32Totalmente en serio. Ya me contarás qué le parece la receta a tu padre. Yo desde que lo probé, quiero encurtir todo lo encurtible, jajajaja.
Marisol
4 septiembre 2018 at 22:52Madre mia! Increíbleeeee, todavía estoy flipando.
Lo tengo que hacer, lo que sí tengo que buscar las semillas y la pimienta de Jamaica.
Más de una vez me había hecho yo la misma pregunta, pero no me dio por investigar.
Muchas gracias por tu propuesta, la voy aprovechar. Bss
Carabiru
4 septiembre 2018 at 23:31En serio, si te gustan los encurtidos, lo tienes que probar. 😀
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